- La biomasa natural es la que se produce en la naturaleza sin intervención humana.
- La biomasa residual es el subproducto o residuo generado en las actividades agrícolas (poda, rastrojos, etc.), silvícolas y ganaderas, así como residuos de la industria agroalimentaria (alpechines, bagazos, cáscaras, vinazas, etc.) y en la industria de transformación de la madera (aserraderos, fábricas de papel, muebles, etc.), así como residuos de depuradoras y el reciclado de aceites.
- Los cultivos energéticos son aquellos que están destinados a la producción de biocombustibles. Además de los cultivos existentes para la industria alimentaria (cereales y remolacha para producción de bioetanol y oleaginosas para producción de biodiésel), existen otros cultivos como los lignocelulósicos forestales y herbáceos.
La energía de la biomasa es un tipo de energía renovable
procedente del aprovechamiento de la materia orgánica e inorgánica
formada en algún proceso biológico o mecánico, generalmente, de las
sustancias que constituyen los seres vivos (plantas, ser humano,
animales, entre otros), o sus restos y residuos. El aprovechamiento de
la energía de la biomasa se hace directamente (por ejemplo, por
combustión), o por transformación en otras sustancias que pueden ser
aprovechadas más tarde como combustibles o alimentos.
ORIGEN DE LA ENERGÍA DE LA BIOMASA
Una parte de la energía que llega a la Tierra procedente del Sol es absorbida por las plantas, a través de la fotosíntesis,
y convertida en materia orgánica con un mayor contenido energético que
las sustancias minerales. De este modo, cada año se producen 2·1011 toneladas de materia orgánica seca, con un contenido de energía equivalente a 68000 millones de tep (toneladas equivalentes de petróleo), que equivale aproximadamente a cinco veces la demanda energética mundial. A pesar de ello, su enorme dispersión hace que sólo se aproveche una
mínima parte de la misma. Entre las formas de biomasa más destacables
por su aprovechamiento energético destacan los combustibles energéticos (caña de azúcar, remolacha, etc.) y los residuos (agrícolas, forestales, ganaderos, urbanos, lodos de depuradora, plantas, etc.).