martes, 1 de mayo de 2012

BIOMASA

La biomasa, como recurso energético, puede clasificarse en biomasa natural, residual y los cultivos energéticos.
  • La biomasa natural es la que se produce en la naturaleza sin intervención humana. 
  • La biomasa residual es el subproducto o residuo generado en las actividades agrícolas (poda, rastrojos, etc.), silvícolas y ganaderas, así como residuos de la industria agroalimentaria (alpechines, bagazos, cáscaras, vinazas, etc.) y en la industria de transformación de la madera (aserraderos, fábricas de papel, muebles, etc.), así como residuos de depuradoras y el reciclado de aceites.
  • Los cultivos energéticos son aquellos que están destinados a la producción de biocombustibles. Además de los cultivos existentes para la industria alimentaria (cereales y remolacha para producción de bioetanol y oleaginosas para producción de biodiésel), existen otros cultivos como los lignocelulósicos forestales y herbáceos.

 La energía de la biomasa es un tipo de energía renovable procedente del aprovechamiento de la materia orgánica e inorgánica formada en algún proceso biológico o mecánico, generalmente, de las sustancias que constituyen los seres vivos (plantas, ser humano, animales, entre otros), o sus restos y residuos. El aprovechamiento de la energía de la biomasa se hace directamente (por ejemplo, por combustión), o por transformación en otras sustancias que pueden ser aprovechadas más tarde como combustibles o alimentos.

ORIGEN DE LA ENERGÍA DE LA BIOMASA  


Una parte de la energía que llega a la Tierra procedente del Sol es absorbida por las plantas, a través de la fotosíntesis, y convertida en materia orgánica con un mayor contenido energético que las sustancias minerales. De este modo, cada año se producen 2·1011 toneladas de materia orgánica seca, con un contenido de energía equivalente a 68000 millones de tep (toneladas equivalentes de petróleo), que equivale aproximadamente a cinco veces la demanda energética mundial. A pesar de ello, su enorme dispersión hace que sólo se aproveche una mínima parte de la misma. Entre las formas de biomasa más destacables por su aprovechamiento energético destacan los combustibles energéticos (caña de azúcar, remolacha, etc.) y los residuos (agrícolas, forestales, ganaderos, urbanos, lodos de depuradora, plantas, etc.).

BIOETANOL, BIOGAS, CELDAS DE COMBUSTIBLES E HIDROGENO

BIOETANOL


El etanol es un líquido incoloro derivado del alcohol, empleado en distintas concentraciones en la preparación de bebidas alcohólicas, en la medicina y en la industria.
Como biocombustible el etanol es más puro que el empleado para los otros fines. Por ejemplo, mientras que la pureza del etanol o alcohol etílico para la medicina y las bebidas alcohólicas es de 96% la del biocombustible debe ser del 99.5% al 99.9%.
Puede ser empleado directamente como combustible o como un añadido a la gasolina en distintas concentraciones. La mezcla más común es para oxigenar a la gasolina, en una concentración de alrededor de 5%, remplazando a un oxigenante llamado éter metil tert-butílico (MTBE), que es altamente contaminante del suelo y del agua subterránea.

BIOGAS


El biogás se produce cuando basura orgánica o estiércol se descomponen en un ambiente en el que no hay oxígeno. Por ejemplo, cuando la basura es enterrada o cuando el estiércol se almacena en un lugar cerrado y aislado del aire.
Lo que se produce entonces es un gas que está compuesto aproximadamente de un 50% de metano, un 50% de bióxido de carbono y una parte mínima de otros gases. De esta mezcla, el metano es el combustible y es al que se le llama biogás.
Con este gas se produce electricidad, quemándolo para hacer operar con él algún tipo de generador eléctrico.

HIDROGENO

 El hidrógeno es reconocido como uno de los más prometedores recursos energéticos del futuro para la generación eficiente de electricidad.

Esto es debido fundamentalmente a su nulo impacto ambiental, desde el punto de vista de generación de gases de efecto invernadero, y a la capacidad de ser empleado en celdas de combustible.

El hidrógeno puede generarse a partir de fuentes de energía primarias (actualmente la mayor parte del hidrógeno se obtiene a partir del reformado con vapor de hidrocarburos), fuentes de energía secundaria o intermediarios generados industrialmente (como productos de refinería, amoniaco o metanol) y fuentes de energía renovables (biomasa, biogás y residuos).